sábado, 1 de noviembre de 2014

Sólo somos porcelana.

El día de safari por tus desiertos,
nunca dejaré de recordar.
De recordarte.
Pero cuando cojo esa arena que está ardiendo de frío,
se me escapa de las manos y no despierto.
Me he muerto en vida para estar en tus manos.
Resucito
Por y para ti,
(Y para tu coño de bocado minimalista.)
Vuelvo a romper
Y vuelvo a morir,
la porcelana que nos protege
no nos salva de la caída...
Intentas reconstruirte,
pero cien años más tarde cuando te estén comiendo las larvas,
te darás cuenta
que sólo te comen lo que palpita.


Escrito en Zainit-Aak.

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