Una botella de champange
un barco
y una pecera
con un pez que se ahoga
que te olvidaste
cuando
te fuiste.
Una espina clavada
en la retina del gato
que te olvidaste
cuando
te fuiste.
Una caja de bombones,
sin bombones,
y una boca llena
de estupideces con chocolate.
Que te olvidaste
cuando
te fuiste.
El champange desparramado
por la alfombra,
justo donde solía ir
a llevar flores rojas.
Y a llorar.
Por la muerte de tus límites.
Te has dejado la piel,
en mis encías
y ahora te escuece
la huida.
Te has olvidado el caparazón.
Como quien se olvida
lo que todo el mundo olvida.
Ahora tengo ojeras blancas de mimo
y necesito deshacer la parte de tu cama
donde provocabas luces psicódelicas
cuando dormías.
Me olvidaste aquí
cuando te fuiste.
No hay comentarios:
Publicar un comentario