miércoles, 10 de diciembre de 2014

Te odio por mi culpa.

Me empezaste a llorar
encima
y sin parar.
Como una orquesta
en una calle de Nueva Orleans.
Yo era una esponja absorbiendo cada gota.
Y cada gota me sabía a jazz.
A blues negro.
A fox trot descolorido.
Y sobre todo,
cada lágrima,
sabía a bailarina de ballet enamorada del rock,
con un tutú rosa y
sus bragas con una calavera.

Ahora estoy colgado
                                      de una rama
que es un tendedero de ropa mojada.
Una rama
que tiende a romperse.
Con una cuerda de espinas
como collar.
Terminaré muerto pero
seco.
Con un sabor debajo de la lengua
a ballet roto
y rosa.

Te odio por mi culpa,

porque el odio
cuando se quiere a alguien
es como un ataque de abejas
que pellizcan en las costillas                                                    y hacen telas de miel,
o te traducen el cuerpo al braille.

Escrito en Zainit-Aak.

1 comentario:

  1. Tu forma de expresar, decir tanto con apenas palabras, la forma en que lo dices, en la que lo transmites.

    ResponderEliminar