Sé que no vas llorarme encima nunca más, pero yo tampoco voy a volver a dedicarte un poema. Que es practicamente el mismo dolor.
Lágrima por poema y nos quedaremos incomprendidos.
Me has dejado;
la camisa manchada,
un mordisco en el cuello,
dolor de cabeza
y una vida menos.
Y las ganas de ensuciarme las manos con tu cuerpo de tinta.
Te has dejado;
un plan de huída y
una maleta llena de mentiras y nervios. También un gato blanco y triste
que no responde.
También te has dejado,
una botella de Four Roses.
La guardaré.
Para cuando vuelvas.
A buscar lo que te dejaste.
A buscarme.
Para cuando quieras bañarte hasta florecer este invierno.
Me he dado un abrazo
que no tranquiliza
y regalado
un ramo de tulipanes.
A mí mismo.
Y tengo miedo de lo que la soledad me provoca.
Ojo por ojo y los cuervos serán felices.
Me ha encantado. Definitivamente éste es uno de mis blogs favoritos.
ResponderEliminar